Nada mas que por las vistas merece mucho la pena.
Dejamos el coche al pie de la carretera y miramos para arriba. "En aquella peña de allí, a lo lejos, está la vía ferrata". Nos preparamos mentalmente para una buena cuesta y todo eso.
Nos quedaba un buen pateo |
Llegamos a pie de vía con el calentamiento ya hecho, nos echamos un trago al agua y a por ella.
La primera parte es sencilla, una buena pared y en un momento encontramos la primera zona que va de lado.
Seguimos progresando lentamente y llegamos a la zona en sombra que fue bien agradecida y continuamos. Tenemos que sobrepasar un cao de piedra y llegamos a la zona de más vuelo. Proseguimos y conseguimos llegar al paso de mono.
Tenemos unas vistas preciosas y un buen patio de unos 13 metros. Otra vez volvemos a la roca y a volver a subir. Seguidamente el siguiente paso de mono.
Aprovecho para hacer un poco el tonto y de paso veo las buenas vistas.
Acabamos la ferrata e intentamos buscar otra para poder bajar. En estos momentos seguimos a nuestro sherpa privado que nos guía por estos maravillosos parajes.
Seguimos buscando pero ná de ná.
Decidimos bajar a pie por el cao de piedra. Nuestro sherpa anda por estos terrenos como Pedro por su casa.
Los tres como cabras montesas seguimos bajando y, de pronto se nos aparece la otra vía ferrata pero decidimos no hacerla.
Llegamos por fin al ansiado carril y nos quitamos nuestro material y lo metemos en la única mochila.
El sherpa 2 decide cargar con ella pero a los dos metros, ZAS esquince leve de tobillo.
"¿Duele?" pregunto, pero antes de que me respondiese me respondo a mí mismo: "Pos claro que duelo zoquete, no va doler".
Seguimos cuesta abajo y nos encontramos con un buen zarzal de moras. Empezamos el avituallamiento.
Recogemos tres botes de moras y tras la vendimia seguimos.
Llegamos abajo, al coche con una encima de moras.
Es que os lo pasais muy bien. :)
ResponderEliminarEs que os lo pasais muy bien. :)
ResponderEliminar(Ahora con nombre)
Muchas Gracias jejej
ResponderEliminar